Porque
el que habla se retrata... a medias.
- “Tócala otra vez, Sam”, que la primera vez lo hiciste fatal.
- “Un penique por tus pensamientos”... ¿Si te enseño una teta, subes a dos?
- “Francamente, querida, no me importa”, ¡puff, pues anda que a mí!
- “Dar cera, pulir cera...” Arrancar cera... Hostías, siento las piernas y hay dolor.
- “Soy el rey del mundoooo”, pues vas a morir como un pringao.
- “Oh, capitán, mi capitán...”, ¿Qué me está haciendo usted por detrás?
- “Hola, soy Chucky. Seré tu amigo hasta el final”. Por favor, mátame ya.
- “Lo que posees acabará poseyéndote”. Es cierto, mi sofá no me suelta.
- “El concepto es el concepto”, conceptualmente hablando.
- "La mano que mece la cuna es la mano que domina el mundo." Y es de un banquero con familia numerosa.
- “El cartero siempre llama dos veces”, peor para él porque yo solo leo emails.
- "Soy tu padre". Eso no me lo dices en la calle.
- "Eres lo mejor que me ha pasado", imagínate qué mierda de biografía tengo.
- “No dejaré que te arrinconen”. De eso ya me encargo yo, entre pierna y pierna...
- “Que la fuerza te acompañe”, en forma de laxante.
- “Solo puede quedar uno”, y suele ser el peor.
- “Las cosas buenas no hace falta entenderlas”, pero tampoco estropearlas...
- "Tengo una mente para las finanzas y un cuerpo para el deseo", y lo que ha costado financiar este cuerpo.
- "Ya están aquíiiiiii"... Pues que vayan saliendo por ahhíiiiiíi.
- “Soy tu peor pesadilla” pero pude ser tu mejor sueño.
Última
gota de la ducha común
“Sayonara, baby”
Comentarios
Publicar un comentario