Porque un “yo-yo” no es un juego por parejas
1. Sólo pienso en mí y eso me da mucho que pensar.
2. En mi cama nadie es como yo.
3. Yo soy yo, y mi circunstancia es una envidiosa que me acosa.
4. Yo sólo sé que solo lo sé yo.
5. Si juego conmigo, acabo perdiéndome.
6. Me quiero con locura porque el amor todo lo cura.
7. Tengo mi amor propio, pero lo mío me ha costado.
8. Hablo mucho conmigo para no hablar demasiado de mí.
9. Vale tú sí, pero ¡anda que yo!
10. Soy muy mío, pero un padrino no me vendría mal.
11. Todo lo que he hecho, lo he hecho por mí.
12. Yo para ser feliz, quiero un millón. Y luego ya hablaremos...
13. Quisiera ser el eco de mi voz para poder estar cerca de mí.
14. Mi otro yo vive mejor que yo. ¿Qué tendrá él que no tenga yo?
15. Siempre me tengo a mano, por si me necesito.
Última
gota de la ducha común
“Como yo me amo, nadie me amará”.
“Como yo me amo, nadie me amará”.
Gotas del ego que comparto y que suscribo...
ResponderEliminarMe alegro mucho de encontrar otra gota de ego reconocido, en un océano de egos por reconocer. ;-))
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