Porque a veces la peor virtud es el mejor defecto
Humildad no es bajar la cabeza al recibir un halago: es mantenerla ergida cuando no te lo hacen.
Generosidad es dar lo mejor de uno mismo sabiendo de antemano que recibirás lo peor de otros.
Fe no es creer lo que no vemos. Es creer ciegamente en lo que vemos y actuar en consecuencia.
Esperanza es una señora flaca, aunque bien alimentada, que parece buena pero es una falsa.
Fortaleza es un mecanismo de autodefensa que se activa cuando te atacan a los nervios o al corazón.
Justicia es una indemnización que se paga con oro de ley y se cobra en especies, vivo o muerto.
Trascendencia es lo que queda de ti cuando te vas. Puede durar un minuto, un mes o más.
Prudencia es no decir jamás lo que piensas, aunque te paguen millones por decirlo.
Sabiduría es la experiencia de mundo de una adolescente inexperta llamada Sofía.
Valor es el mérito que nunca se atribuye a los que suelen dar la cara.
Humanidad es una masa que no tiene nombre y se dedica a hacer animaladas.
Moderación es actuar con tanto tino, que no se obtiene disfrute del acto realizado.
Última gota de la ducha común
Me atrajeron tus virtudes, pero me quedé contigo por tus defectos
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